¿Por qué la productividad personal sin equilibrio puede ser negativa?
¿Por qué la productividad personal sin equilibrio puede ser negativa? Nos vemos obligados a aprovechar al máximo nuestro tiempo. Tenemos que hacer cada vez más cosas, todo ello sin pararnos a pensar, si todo lo que hago es realmente beneficioso para mi desarrollo personal.
En la sociedad actual, la productividad personal se ha convertido en uno de los principales objetivos a batir.
Se nos inculca desde pequeños la importancia de ser productivos, tanto en el ámbito laboral como en todas las facetas de nuestra vida.
Nos vemos obligados a aprovechar al máximo nuestro tiempo.
Tenemos que hacer cada vez más cosas, todo ello sin pararnos a pensar, si todo lo que hago es realmente beneficioso para mi desarrollo personal.
Equilibrio y productividad
Encontrar un equilibrio aceptable en la sociedad actual no suele ser fácil.
Desde que tenemos conciencia, estamos casi obligados a competir.
Esta competencia nos empuja a desarrollar técnicas para destacar del resto. Aquí es donde entra en juego todo este ruido informativo, que nos vende la idea del superhombre de la productividad.
Pero claro, si nos convertimos en máquinas, cada vez seremos menos humanos.
A no ser que tomemos conciencia de los peligros que conllevan estas técnicas de productividad sin un equilibrio que nos humanice.
La multitarea me marea
Otra de las trampas que van de la mano del interés por ser más productivos es la multitarea o multitasking.
El multitasking, o la capacidad de realizar varias tareas a la vez, se ha convertido en una práctica común en nuestra sociedad actual, impulsada por la tecnología y la cultura del «siempre conectado».
Sin embargo, estudios recientes han demostrado que el multitasking no es tan eficiente como se cree y puede tener efectos negativos en nuestra productividad, salud y calidad de vida en general.
Menos es más
El exceso de tareas y la búsqueda por la productividad nos agota y nos estresa.
¿Realmente necesitamos ser tan productivos?
¿Por qué no somos capaces de detenernos a pensar en lo que hacemos?
Estar ocupado constantemente, sin reflexionar sobre la importancia de lo que estamos haciendo, no es una buena idea.
No es grato darse cuenta de que has estado metiendo cientos de horas en algo que no te llena realmente.
No hay que tener prisa por hacer multitud de cosas.
Como bien dice el titulo de este apartado , Menos es más.
Nadie nos obliga a leer cientos de libros, practicar todos los deportes del mundo, o saber tres idiomas.
La receta en este caso es, parar, reflexionar y actuar en base a nuestros verdaderos intereses.
Nuestro tiempo es limitado, y según pasan los años se va reduciendo nuestra capacidad de reacción.
Conclusión
Espero que esta breve exposición te ayude a entender la importancia que tiene reflexionar sobre el tiempo que empleamos para ser una persona más productiva.
Una buena productividad personal no es malo, siempre y cuando no nos lleve lejos de nuestros verdaderos intereses.
Focalizar en pocas cosas y hacerlas lo mejor que podamos es una buena practica para estar conectados con nuestra brújula interior.
Es muy fácil dejarse influir por el entorno. Tenemos la sensación que si no ocupamos todo nuestro tiempo realizando múltiples tareas, es como si no viviéramos realmente.
La realidad es que generar los espacios de reflexión son muy necesarios si no queremos acabar haciendo las cosas por inercia.
Y como consecuencia acabar agotados y vacíos.